Precio cereales: Situación y previsiones

Los cereales son un producto básico para la alimentación humana y animal, y su precio tiene un impacto directo en la economía y la inflación. En este artículo vamos a analizar la evolución y las perspectivas de los precios de los principales cerealesCereales convencionales (trigo, maíz y cebada) para el último trimestre de 2023, teniendo en cuenta los factores que influyen en su oferta y demanda, así como las proyecciones de los mercados de futuros.

Los precios de los cereales han experimentado una fuerte subida en los últimos años, debido a varios factores que han afectado tanto a la producción como al consumo. Entre ellos se destacan:

1. La sequía que ha afectado a varias regiones productoras, especialmente en Estados Unidos, Canadá, Rusia y Ucrania, reduciendo las cosechas y la calidad de los granos.
2. La mayor demanda de China e India, que han incrementado sus importaciones de cereales para alimentar a su creciente población y a su sector ganadero.
3. La inflación global, que ha encarecido los costes de producción y transporte de los cereales, así como el valor del dólar estadounidense, la moneda de referencia en el comercio internacional.
4. La tensión geopolítica entre Rusia y Ucrania, que ha generado incertidumbre sobre el suministro de trigo desde estos países, que son los principales exportadores mundiales.

Según el informe del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) de España, los precios medios de los cereales en la semana 37 de 2023 (del 11 al 17 de septiembre) fueron los siguientes:

• Trigo blando: 263,67 €/t
• Trigo duro: 314,00 €/t
• Maíz: 253,33 €/t
• Cebada: 230,00 €/t

Estos precios suponen un aumento respecto a la misma semana del año anterior de:

• Trigo blando: 35,9%
• Trigo duro: 29,6%
• Maíz: 32,7%
• Cebada: 28,9%

En el ámbito internacional, según el informe de Fitch Solutions, los precios del trigo cerraron el año 2022 en torno a los 9,33 $/bushel (339 €/t), mientras que los del maíz lo hicieron en torno a los 6 $/bushel (217 €/t).

Para el último trimestre de 2023, las previsiones de los precios de los cereales dependen en gran medida de la evolución de las cosechas, la demanda y la situación geopolítica. Según las proyecciones preliminares del USDA, se espera que los agricultores estadounidenses planten más trigo y maíz en 2023, pero menos soja. Esto podría aumentar la oferta de estos cereales y presionar a la baja sus precios.

Sin embargo, hay otros factores que podrían mantener o incluso elevar los precios de los cereales. Por un lado, la inflación global podría seguir siendo elevada, lo que encarecería los costes de producción y transporte. Por otro lado, la guerra entre Rusia y Ucrania podría provocar restricciones o sanciones al comercio de trigo desde estos países, lo que reduciría la oferta mundial y dispararía su precio.

Basándose en los rangos históricos de variación de precios, los analistas de la Universidad de Illinois proyectan las siguientes probabilidades para los precios de la soja y el maíz a finales de 2023:

• Precios del maíz superiores a 6,65 $/bushel (241 €/t), con un 28%.
• Precios del maíz entre 5,65 y 6,65 $/bushel (205-241 €/t) en un 62%.
• Precios del maíz inferiores a 5,65 $/bushel (205 €/t) al 10%.

En cuanto al precio del trigo, la previsión de Fitch Solutions es que cotice en torno a los 8,6 $/bushel (313 €/t) en 2023, lo que supone una caída desde los 9,33 $/bushel (339 €/t) estimados para 2022.

El mercado de los cereales en España ha experimentado una fuerte volatilidad en los primeros meses del 2023, debido a diversos factores que han afectado tanto a la oferta como a la demanda. En este artículo, vamos a analizar la evolución de los precios del cereal en España en el 2023 y las previsiones para lo que resta de año, basándonos en los datos de la cosecha en España así como otros factores que influyen en el precio como el consumo, la producción internacional, etc.

La cosecha de cereal en España en el 2023 ha sido inferior a la media de los últimos años, debido a las condiciones climáticas adversas que han afectado al desarrollo de los cultivos. Según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, la producción de cereal en España se ha situado en 16,8 millones de toneladas, un 12% menos que en el 2022 y un 17% menos que la media de los últimos cinco años. Esta reducción de la oferta ha provocado un aumento de los precios del cereal en España, que han alcanzado máximos históricos en algunos casos.

Por otro lado, la demanda de cereal en España también ha experimentado cambios significativos en el 2023, debido a la situación económica y social derivada de la pandemia del COVID-19. Por un lado, el consumo humano de cereal ha disminuido, debido a la caída del poder adquisitivo de las familias y a la menor actividad del sector hostelero. Por otro lado, el consumo animal de cereal ha aumentado, debido al incremento de la producción ganadera y al mayor uso de piensos compuestos. Estos factores han generado una mayor competencia por el cereal disponible entre los distintos sectores consumidores.

Además, el mercado de los cereales en España no es ajeno a lo que ocurre en el ámbito internacional, donde también se han producido importantes variaciones en la producción y el comercio de cereal. Por un lado, la producción mundial de cereal ha sido menor que la esperada, debido a las sequías y las heladas que han afectado a los principales países productores como Estados Unidos, Rusia o Argentina. Por otro lado, la demanda mundial de cereal ha sido mayor que la prevista, debido al crecimiento económico de China y otros países emergentes, que han incrementado sus importaciones de cereal para alimentar a su población y a su ganadería. Estos factores han provocado un aumento de los precios internacionales del cereal, que han repercutido en el mercado español.

Teniendo en cuenta todos estos elementos, las previsiones para lo que resta de año son inciertas y dependen de cómo evolucionen tanto los factores climáticos como los económicos y sociales. No obstante, se espera que los precios del cereal en España se mantengan elevados, debido a la escasez de oferta y al aumento de la demanda. Asimismo, se prevé que las importaciones de cereal sigan siendo necesarias para cubrir el déficit nacional, lo que supone una mayor dependencia del exterior y una mayor exposición a las fluctuaciones del mercado internacional.